¡Buenos días, familias!
En este quinto día de aventuras hemos vivido un montón de emociones increíbles. Desde momentos tranquilos y refrescantes en el pantano hasta talleres súper divertidos, sin olvidar ese momento tan especial que ha sido volver a reconectar con nuestras familias.
¡Hemos arrancado el día con mucha energía! Empezamos con actividades divertidas para fortalecer los lazos en el grupo y, después, todos nos pusimos manos a la obra para recoger las habitaciones. Los mayores demostraron su autonomía: ayer pusieron sus lavadoras con la ropa sucia y esta mañana han tendido todo con mucho cuidado. ¡Nos han enseñado mucho a todo el campamento!
Después, bajamos todos al pantano para pasar la mañana. Fue un momento muy especial: risas, juegos y naturaleza nos acompañaron mientras disfrutábamos en grupo.
Durante la mañana también tuvimos la oportunidad de hablar con nuestras familias. ¡Qué ilusión escuchar sus voces! Fue un momento muy emotivo para compartir anécdotas, contar todo lo que estamos viviendo y sentirnos un poco más cerca de casa. Estas llamadas no solo llenan de alegría, sino que también nos ayudan a expresarnos mejor y a fortalecer ese vínculo tan importante con nuestros seres queridos. ¡Un día lleno de emociones bonitas!
Además, aprovechamos ese momento para entregar el primer premio de la liga de la limpieza. Las dos habitaciones que más se esforzaron en mantener el orden y la limpieza recibieron su merecida recompensa: una bebida bien fresquita en la terraza del bar, disfrutando del ambiente y del reconocimiento al trabajo bien hecho. Se trata de pequeños gestos que hacen especial la experiencia del campamento y ponen en valor la importancia de la autonomía.
A la hora de comer, volvimos al albergue para recargar pilas y disfrutar de un merecido rato de tiempo libre. Ese descanso nos vino genial para relajarnos, charlar y compartir momentos tranquilos después de una mañana tan intensa.
Por la tarde, la diversión continuó.
Organizamos unas actividades rotativas en las que los campistas lo pasaron en grande: por un lado, juegos en la piscina para refrescarnos y reír sin parar; y por otro, un taller de teñido de camisetas que sacó a relucir toda su creatividad. ¡Cada diseño fue único y espectacular! Una tarde completa, llena de energía, color y trabajo en equipo.
Con el estómago lleno después de cenar, llegó el momento de las veladas nocturnas. Cada grupo vivió una experiencia diferente, ¡y todas fueron increíbles!
El grupo 1 se metió de lleno en el mundo del cine con una actividad de improvisación donde tuvieron que sacar a relucir sus dotes actorales para convencer a un exigente director de que los contratara. ¡Hubo risas, sorpresas y muchísimo talento!
El grupo 2 se convirtió en un equipo de investigadores para resolver un misterioso crimen: nada menos que el asesinato de Michael Jackson (interpretado con mucho arte por uno de los campistas). Buscaron pistas, interrogaron a personajes y negociaron sin descanso hasta dar con la verdad. ¡Toda una experiencia de intriga y trabajo en grupo!
El grupo 3 vivió una velada llena de adrenalina y estrategia con un escondite cooperativo en el que tuvieron que trabajar en equipo, tomar decisiones rápidas y pensar con inteligencia para superar el reto. Una actividad muy interesante donde la clave fue la rapidez, la anticipación y la capacidad de adaptación ante los cambios del entorno.
Y antes de despedirnos… ¡hoy os subimos las maravillosas fotos de la feria de ayer! No os las perdáis, están llenas de color, alegría y momentos inolvidables.
Así hemos superado el ecuador del campamento, con un día lleno de emociones, aprendizajes y aventuras inolvidables. ¡Ahora empieza la recta final y estamos con todas las pilas puestas para disfrutarla al máximo!