«Dime algo y lo olvidaré. Enséñame algo y lo recordaré. Involúcrame en algo y lo aprenderé»
Benjamin Franklin
«Dime algo y lo olvidaré. Enséñame algo y lo recordaré. Involúcrame en algo y lo aprenderé»
Benjamin Franklin
Para niños, adolescentes y adultos
TRATAMIENTO NEUROCOGNITIVO Y DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
¿Qué es?
La intervención neurocognitiva es un tratamiento orientado tanto a niños y adolescentes como a adultos que manifiesten trastornos de aprendizaje o del neurodesarrollo.
Consiste en la estimulación de las redes neuronales deficitarias en el paciente que provocan un comportamiento disfuncional (le cuesta aprender a leer, prestar atención, controlar sus impulsos… etc).
El tratamiento neurocognitivo se lleva a cabo a través de una metodología científica que se ampara bajo los modelos teóricos de la psicología del desarrollo y de la neuropsicología.
Los profesionales implicados en el tratamiento se ubican dentro del área educativa (neuropsicólogos, psicólogos, psicopedagogos, pedagogos, logopedas y maestros en audición y lenguaje) que se han especializado en el campo de la neuroeducación y los trastornos del aprendizaje.
¿Cómo lo hacemos?
El tratamiento se lleva a cabo en sesiones individuales, siendo lo habitual establecer dos sesiones semanales en días alternos (lunes y miércoles o martes y jueves) y con una duración de 50 minutos cada sesión.
Tras la evaluación neuropsicológica en la que se identifica el perfil cognitivo, se realiza un informe de intervención en el que se establecen los objetivos necesarios para optimizar su potencial a través de la rehabilitación del déficit o la estimulación cognitiva de las áreas necesarias.
De esta manera, la metodología se adaptará a cada caso particular, realizando actividades que impliquen el desarrollo de los procesos cognitivos deficitarios, para estimularlos y mejorar su funcionamiento.
Dependiendo del caso, y a través de programas de intervención estructurados, entre los objetivos planteados se establecerá la realización de ejercicios de memoria, percepción, atención, concentración, lenguaje, funciones ejecutivas, praxias, funciones viso espaciales… etc.
Durante el tratamiento se mantienen reuniones periódicas con los padres en las que se explicarán los contenidos y objetivos a trabajar, así como la evolución observada, con una frecuencia mínima de una sesión trimestral.
De la misma manera, siempre que la familia esté de acuerdo se mantiene contacto con el colegio (con el tutor/a o con el departamento de orientación) con el fin de poder realizar un abordaje multidisciplinar.
La duración del tratamiento dependerá de la gravedad de las dificultades de cada caso, del ritmo de aprendizaje, de la colaboración de la familia y la escuela en el tratamiento… etc, por lo que no puede establecerse su duración de antemano.