Al fin ha llegado el día, comienza una aventura que nunca olvidaremos. 10 días de emociones extraordinarias y novedosas. Es además la primera vez para muchos/as de nuestros/as campistas que se van fuera de casa, y va a suponer aplicar las diferentes estrategias comunicativas y de habilidades sociales que se han aprendido ya en otras ocasiones.
Algo muy importante y que no hay que olvidar es que son sus vacaciones y es por ello que deben disfrutarlas.
Una vez que han llegado a CADE han podido ver como muchos/as campistas prosociales han ido animando a los más tímidos/as a presentarse poco a poco, terminando en un círculo formado por campistas y monitores/as, en el cual han ido conociéndose y haciendo diferentes dinámicas de presentación.
Una vez que hemos llegado al albergue Poeta Gabriel García y Galán, hemos comido una comida muy típica de campamentos como es macarrones con tomate y pescado rebozado, terminando con una sandía fresquita para este día caluroso de verano, por supuesto respetando las alergias de cada campista. Hemos aprovechado, además, este primer momento de encuentro conjunto, para conocernos más.
A continuación, nos hemos dividido en tres grupos, hemos descubierto las habitaciones y fomentando la autonomía con diferentes herramientas de responsabilidad con nuestras pertenencias, y hemos empezado a realizar las diferentes actividades, iniciando así, el tan importante trabajo colaborativo.
El grupo 1 ha descubierto la maravillosa piscina, mientras que los grupos 2 y 3 han bajado a la zona de baño del pantano.
En este campa somos un equipo, y por eso es importante que nos cuidemos los unos a los otros y construyamos un proyecto bonito para todos y todas.
A continuación, todos los grupos hemos realizado mini juegos, con los cuales hemos empezado a trabajar el control de impulsividad y el juego cooperativo.
Después de cenar ha llegado el momento más especial del día, la velada. Lo más peques han descubierto a unos de los seres más mágicos de nuestros campamentos, “los chelfos”. Los otros dos grupos han jugado a un juego muy típico de campamento, “el juego del cazador de linternas” y a la velada de “exploradores de mitos”, con las cuales hemos podido descubrir el hilo conductor de cada grupo.
Y después de este primer día tan intenso nos vamos a la cama, realizando nuestro ya famoso “protocolo DAC” (dientes, aftersún y cacao). Estamos muy orgullosos/as de haber superado nuestros miedos y con ganas de que mañana continúe nuestra gran aventura campista.
Sabemos que os gustaría ver un montón de fotos de vuestros hijos e hijas en cada actividad y momentos del campamento, pero no siempre tenemos todas las posibilidades para hacerlas, ya que si no, nuestros monitores no tendrían el tiempo suficiente de desarrollar las actividades, y cuidar de todos los campistas. No obstante, también nos importa mucho que conozcáis qué hacemos cada día, y por qué lo hacemos, e intentaremos contároslos con gran detalle.
Aun así, no os preocupéis, porque vamos a incluir y mostraros todas las fotos que podamos.
¡Adelante caditos!
